La región salvaje
Una Explosión de Deseo y Horror Corporal
Amat Escalante, el provocador director de Heli, regresa con La región salvaje, una mezcla electrizante de drama familiar y ciencia ficción erótica. La película sigue a Alejandra, una madre frustrada, y su familia en un México rural donde la represión sexual choca violentamente con fuerzas primitivas. No es solo una historia sobre una criatura extraña en el bosque; es un espejo deformado de nuestros deseos más oscuros y las estructuras sociales que intentan contenerlos.
Verónica: La Catalizadora del Caos
La misteriosa Verónica (interpretada por Simone Bucio) irrumpe como un huracán en la vida de la familia, introduciéndolos a la cabaña en el bosque donde habita… algo. Su personaje es fascinante: a la vez víctima y depredadora, representa la libertad sexual que tanto atrae como aterra. Las escenas de la criatura (diseñada por el equipo de efectos especiales de Arrival) son inquietantemente sensuales, desafiando toda noción binaria de placer y dolor.
El Cuerpo como Campo de Batalla
Escalante filma los cuerpos con una crudeza que roza lo documental: sudor, fluidos, heridas. La película explora cómo la homofobia y el machismo distorsionan la sexualidad, convirtiendo el acto más íntimo en algo violento. La secuencia del hospital, donde las consecuencias del “contacto” con la criatura se hacen evidentes, es una de las más perturbadoras del cine mexicano reciente. No es terror convencional; es el horror de ser atrapado en un cuerpo que la sociedad quiere controlar.
Una Obra Maestra Queer del Nuevo Cine Mexicano
Lo que hace única a La región salvaje es su negativa a ser categorizada. ¿Es drama social? ¿Horror cósmico? ¿Allegoría política? Ganadora del premio a Mejor Director en Venecia, la película usa lo fantástico para hablar de realidades urgentes: la opresión de la mujer, la violencia contra la comunidad LGBTQ+, y el costo de la liberación. No es una película fácil, pero su audacia visual y temática la convierten en una experiencia inolvidable.